351/2025

UAZ recibe al antropólogo español Sánchez Eguren para explorar la evolución humana y el arte paleolítico

Zacatecas, Zac., 12 de agosto de 2025.

Para la Unidad Académica de Antropología (UAA) de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ), la labor académica no solo implica seguir de cerca los avances en las humanidades y las ciencias sociales, sino también fomentar el análisis crítico y la divulgación científica.

   Con este propósito, la institución tuvo el honor de recibir al reconocido investigador del Gobierno de Cantabria y de la Universidad Permanente de Cantabria, España, Gonzalo Pedro Sánchez Eguren, quien durante tres días compartirá su experiencia en un ciclo de conferencias titulado “La evolución humana y el arte paleolítico en Altamira”.

    Bajo este nombre, y como parte de las conferencias internacionales de prehistoria y antropología, la jornada inaugural se celebró este martes en el Auditorio del Museo de Arte Abstracto Manuel Felguérez, donde Sánchez Eguren presentó la primera conferencia del ciclo: “Hominización. Crónica de un largo viaje”.

      De forma atractiva el especialista habló de un asunto complejo pero apasionante: La evolución humana; de esa larga y compleja travesía que nos hizo humanos. Presentó un recorrido por la evolución humana, destacando que la aparición del Homo sapiens es el resultado de un largo proceso marcado por cambios anatómicos y cerebrales que dieron forma a una humanidad más compleja.

    Para explicar la evolución humana, Sánchez Eguren propuso imaginarla no como un árbol, sino como un arbusto con múltiples ramificaciones, donde diversas especies homínidas coexistieron, se extinguieron, surgieron y evolucionaron a lo largo de millones de años.

    Señaló que la evolución humana no solo implica la hominización -los cambios físicos y biológicos- sino también al concepto de humanización, es decir, el desarrollo cultural. “Este maridaje entre lo biológico y lo cultural, llamado coevolución, es lo que realmente nos hace humanos”, dijo.

     Además, explicó el concepto de filogenia, rama de la biología evolutiva que estudia el grado de parentesco entre organismos mediante categorías taxonómicas que clasifican jerárquicamente a los seres vivos en niveles como orden, familia, género y especie. Los humanos, por ejemplo, pertenecemos al orden de los primates, familia hominoidea, género Homo y especie sapiens.

    Respecto a nuestros parientes vivos más cercanos, los chimpancés, Eguren aclaró que compartimos aproximadamente el 99 por ciento del genoma. Sin embargo, esta cifra requiere una importante matización: no significa que humanos y chimpancés sean idénticos en un 99 por ciento ya que desde el punto de vista evolutivo existen diferencias claras y significativas entre ambas especies.

    Dijo que, dentro de nuestra misma especie, los seres humanos actuales presentan entre 8 y 15 millones de diferencias genéticas entre individuos, lo que implica que no hay dos personas genéticamente iguales, considerando que somos más de 8 mil millones en el planeta.

    De manera similar, aunque en menor escala, la población de chimpancés también muestra una notable variabilidad genética, con alrededor de 3 millones de diferencias entre individuos. Esto indica que tampoco existen dos chimpancés genéticamente idénticos. Esta diversidad interna en ambas especies refleja la complejidad y riqueza del proceso evolutivo.

    Finalmente, Sánchez Eguren también mencionó que humanos y chimpancés comparten un ancestro común que vivió hace aproximadamente entre siete y nueve millones de años. No obstante, no se cuenta con evidencia fósil clara sobre las características exactas de este antecesor, el cual fue el punto de partida para que los linajes de humanos y chimpancés se separaran para evolucionar por caminos distintos.

    La programación continuará mañana, 13 de agosto, con “Altamira, el sueño de Sautuola”, y el 14 de agosto con “Cuevas prehistóricas de Cantabria. Un regalo para la humanidad.” Todas las sesiones se realizarán a las 11:00 horas en el mismo recinto.

    Cabe mencionar que, el director de la Unidad Académica de Antropología, Daniel Hernández Palestino, señaló que este evento reúne a la comunidad para abordar temas de gran relevancia relacionados con la prehistoria y la antropología del ser humano en el paleolítico medio. Asimismo, destacó el hito que representó en 1868 el hallazgo arqueológico de la Cueva de Altamira, cuyas pinturas y grabados rupestres, realizados por cazadores-recolectores hace aproximadamente 48 mil años, representan no solo un hecho civilizatorio de gran magnitud cultural, sino también el grado cero del arte y la primera obra maestra de la humanidad.

    Por su parte, el rector de la institución, Armando Flores de la Torre, subrayó la importancia de recibir a un especialista como Sánchez Eguren, cuya experiencia y visión contribuirán a impulsar nuevas ideas y enriquecer la formación de los estudiantes. Resaltó que los conocimientos compartidos en este evento tendrán un impacto significativo y duradero en la vida académica y profesional de los asistentes, y subrayó el compromiso de la universidad por promover actividades que favorezcan el desarrollo integral más allá del ámbito escolar.

    En el evento de inauguración también estuvieron presentes la directora del IZC, María de Jesús Muñoz Reyes; el director del INAH Zacatecas, Carlos Torreblanca Padilla, y el director general del Instituto Regional del Patrimonio Mundial en Zacatecas, Carlos Augusto Torres Pérez.

Texto: Sofía Arellano/ Fotos: Óscar Camarillo/ Revisión: Pamela Girón.