646/2025

UA de Antropología celebra su XXIII Festival de Día de Muertos

  • Dentro de la programación ofrecen conferencia sobre “Cine de terror mexicano: orígenes y cineastas”

Zacatecas, Zac., 30 de octubre de 2025.

Reunidos en el Archivo Histórico de Guadalupe, integrantes de la comunidad universitaria de Antropología dieron inicio a los trabajos del XXIII Festival de Día de Muertos organizado por los alumnos de tercer semestre, un evento tradicional que honra nuestras tradiciones y reflexiona sobre el vínculo entre la vida y la muerte desde la perspectiva de la antropología.

    En su mensaje de bienvenida, la directora de la Unidad, Silvia Puga felicitó a los estudiantes por la gestión que realizaron para llevar a cabo este evento “me siento muy orgullosa de participar en este evento, les agradezco a todos por el esfuerzo y el entusiasmo demostrados para concretar el proyecto”.

    Por su parte, el coordinador general de Archivos del municipio de Guadalupe, Julián Javier Chávez Vázquez, agradeció a los alumnos por elegir este espacio para la realización de las actividades.

    Tras el acto protocolario de inauguración, el docente universitario Carlos Carrillo Rodríguez impartió la charla “Cine de terror mexicano: orígenes y cineastas”, en la que abordó, desde una perspectiva historiográfica, el desarrollo del cine de terror en México, sus particularidades, películas y cineastas más representativos.

    Antes de adentrarse en el tema, el ponente ofreció un recorrido por los antecedentes del cine de terror a nivel global, destacando la influencia de la literatura gótica y romántica de los siglos XVIII y XIX, principalmente británica, así como del expresionismo alemán.

    Además, explicó la diferencia conceptual entre terror y horror, “El terror es lo que experimentamos ante lo desconocido, lo que no podemos racionalizar ni explicar; mientras que el horror es algo físico, palpable. Por ejemplo, las películas gore, como Hostal o La masacre de Texas, se ubican en el terreno del horror, mientras que el terror tiene un componente más psicológico, como en las obras de Lovecraft”, dijo.

    Tras abordar los antecedentes generales, Carrillo Rodríguez se centró en el cine mexicano y su relación con las producciones de terror estadounidenses, adelantando la influencia que tuvo el surgimiento del Monsterverse de la Universal en todo el cine mundial. Entre 1913 y 1958, la Universal produjo una serie de películas de monstruos icónicas: desde la adaptación de Dr. Jekyll y Mr. Hyde (1913), basada en la novela de Stevenson, hasta clásicos como Frankenstein, Drácula, El Hombre Lobo, El Fantasma de la Ópera, La novia de Frankenstein y La criatura de la Laguna Negra.

    Estos monstruos no solo marcaron el cine estadounidense, sino que también fueron adaptados por el folclor mexicano, especialmente en el cine de luchadores, mostrando cómo el imaginario de la Universal se integró a la cultura popular de México.

    Carrillo explicó que la producción del cine de terror mexicano comenzó a consolidarse en paralelo con los avances del cine sonoro. En 1930 se produjo la primera película sonora en México, Santa, de Antonio Moreno, protagonizada por Lupita Tovar, quien curiosamente participó también en la versión en español de Drácula (1931), dirigida por Todd Browning. Para alcanzar distintos públicos, la Universal filmaba simultáneamente Drácula en inglés por la mañana y Drácula en español por la noche, dirigida por George Melford y con la participación de Lupita Tovar.

    Estos experimentos evidenciaron que el cine de terror tenía un gran arrastre entre el público mexicano, impulsando a las productoras locales a explorar el género. En este contexto surge La Llorona, dirigida por el cubano Ramón Peón, considerada la primera película de terror en México en sentido estricto, consolidando un camino que integraría leyendas locales y elementos del cine de terror internacional, indicó el docente universitario.

Texto y fotos: Sofía Arellano/ Revisión: Pamela Girón